Te regalo

Te regalo el atardecer,

Rojo puro, 

Naranja estallado, 

Destellos azules 

Y nubes adornando.

Te regalo el atardecer porque es lo único que veo 

Tan plácido como tus ojos, 

Tan profundo que me pierdo.

Belleza infinita, grandeza divina. 

Reflejos que iluminan con amor mi alma y vida

Te regalo el atardecer, lucido y parecido 

A mi corazón encendido, 

A mi alma en rojo vivo.

Te regalaría mil y un atardeceres, 

En el prado verde, cariño mío.

Me sentaría a escribir

Con amor en mi pluma

Mil poemas en tu regazo, 

Con el cielo entre dormido, 

Abriendo paso al sol que ya se oculta vivo.

Te regalaría mil poemas que hablen del rojo prendido,

Del azul medio perdido

En tú luz y tú cobijo.

Me sentaría por horas, años y eternidades, 

A ver tus ojos chinos, tomar tu mano y decirte amor mío:

Te regalo el atardecer, el amanecer y el día entero, 

Para que hagas con el lo que te mantenga completo.

Te regalo mi sonrisa, mi amor y mis caricias, 

Vehemencia latente grita:

Que estarán allí junto al sol reflejado en tus pupilas.

Me entrego al cielo, al sol, lunas y estrellas, 

Les digo entre dormida que eres mi sueño 

El que me da alegría.

Sentada escribiendo rimas, 

Miro hacia arriba y veo allí tu risa.

Te regalo mi vida

llena de amor,

Tanto que desenfrena.

Rebosante de viajes

Qué te llevarán a las estrellas

Una vez en tus manos

No hay quien nos levante

Del prado verde, 

El sol ardiente,

Las nubes presentes.

Dos corazones allí se sienten.