La esencia de la vida
¿Qué sería de nosotros los olvidados sin los acordes de una guitarra?
¿Quién nos acompañaría en nuestros desvelos y pensamientos en los que navegamos por la inmensidad de lo sueños y los anhelos, quien si no la música? ¿Quién si no las letras? ¿Quién si no el arte?
¿Qué sería de nosotros los sin hogar que dejan sus metas huérfanas y desoladas? Existe algo muy bello que en nuestro desdén fuimos capaces de crear para la salvación del alma: el Arte, le dicen por ahí y por allá. Pero ¿Qué es arte?.
Dijo hace muchos años Li-Tai-po: "El mundo está lleno de pequeñas alegrías; el arte consiste en saber distinguirlas" y tiene razón, eso es el arte; vida. Pero dirán los críticos y los del común, esos que viven para contestar un teléfono y cumplir un horario. Los que miran el periódico en la mañana y se olvidan de leer una poesía diaria. Aquellos que pasan la mayor parte de su día y de su vida frente a un escritorio y quizá frente a algún artefacto tecnológico. Dirán, sobre el arte y la vida, esos que son reproducidos una y otra vez en la cotidianeidad del mundo. En las corporaciones y empresas. En lo aburrido. Dirán que el arte no es más que un desperdicio de vida. O no seamos tan extremistas. Dirán que el arte no es vida. Pero vaya que aquellos están cegados por una nube de insensatez y verdad. ¿Qué sería de aquellos que tienen en su lujosa casa un cuadro hecho por un gran pintor sin el arte? Me pregunto, yo, entre mis tristes adentros, ¿Qué sería de esos hombres que disfrutan bailar o escuchar una bella o movida melodía sin la música? ¿Qué el arte no es vida? Me atrevería a decir que es lo único que nos mantiene con ella. Mirese todo lo que hay a su alrededor. ¿Acaso la forma en la que arreglan un buen rosal no es arte? ¿Será que la forma en que maquillan una dama no lo es? ¿ O tan solo la manera en la que se hacen perfectos decorados en su hogar? ¿Eso no es el alma de quien lo realiza? ¿Qué me dicen de sus películas favoritas o las que no les gustan tanto?
Me gusta hablar del arte porque así puedo hablar de la vida, y es que no hay nada más maravilloso que soñar despierto mientras escribo. O mientras se pinta o se compone una canción. Es solo una palabra diferente que se le dio al mero hecho de existir. El arte de vivir.
Comentarios
Publicar un comentario