Aquél brebaje oscuro...


Siempre he dicho que el café tiene un significado importante en la humanidad.

Un café no se toma con cualquiera ni en cualquier ocasión. Este brebaje es símbolo de momentos importantes e irrepetibles. No se le invita un café a cualquiera, tampoco. No se usa en todas las reuniones. Hay unas que se acompañan de vino, cerveza, whisky o comida. Las que se acompañan con café son las más importantes y serías. Este grano es, en su diminuto cuerpo lleno de sabor, el único capaz de ser un buen cómplice a la hora de vivir una situación sea cual sea.

Cuando hablamos de café hablamos de: Amor. Negocios. Sonrisas. Charlas amenas. Buenos libros. Buena compañía. Porque así como ésta bebida natural es un buen acompañante, lo es con quién se comparte. Una taza...una taza fría sobre la mesa mientras se tiene una charla  con ese alguien es una buena señal. Todo va bien. El café se olvida en ese momento y solo existe él. O ella. En su defecto, eso ( el libro). Es por esto que la premisa de que 'el café tiene un significado importante en la humanidad' es tan válida como lo es apreciar los diferentes tipos de este mismo:

Los hay amargos, secos, dulces, cargados o livianos y todo depende del paladar que lo deguste. Existen infinidad de variedades y se encuentra en todo el mundo. No habrá lugar en la tierra en donde no pueda pedir un café. No hay lugar en  este planeta en el cual no pueda encontrar con quien compartir uno. Eso es lo bello del​ café. La razón de su existencia es la misma que la nuestra: acompañar, brindar abrigo y satisfacción. Ser sembrado y luego cultivado con amor, porque los caficultores lo extraen con el corazón.

Somos como un grano de café y necesitamos de alguien que nos prepare y nos beba y viceversa. Damos amor para recibirlo. Brindamos cobijo para que nos cobijen. Hacemos felices para que lo hagan con nosotros y una vez somos sacados de la tierra con el corazón estamos destinados a perdurar con un buen sabor.

Una vez más y finalmente, el café es el símbolo del amor y si lee esto con el corazón sabrá porqué argumento esto con fervor. No cualquiera escribe sobre el café o sobre el amor a menos de que tenga una taza en su mesa y un él o ella aguardando a ser amado como la taza a ser tomada y bebido lo que hay en su interior. Puede que quizá yo esté preparando en este momento un café así como preparo mi corazón para él.

No hay que precipitarse. Fue solo un buen café, pero desearía volverlo a beber.

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